Estudios e Investigacion en Aloe Vera

ESTUDIOS E INVESTIGACIONES EN ALOE VERA

El Profesor de Fisiología (Universidad de Tejas) y jefe del laboratorio de investigación del norte de Tejas, Ivan Danhof, probó (1984) que la aplicación la gelatina de Aloe en la piel aumenta la producción de "friboblasts".

"Fibroblasts" ayudan en la fabricación del colágeno la cual es la proteína que controla el proceso de envejecimiento de la piel y las arrugas. (A menudo que envejecemos, el colageno comienza a desaparecer de la piel, causando la flacidez y las arrugas). La gelatina de Aloe ayuda a protejer las capas externas de la piel promoviendo la reorganización de las celulas de la piel.

El probó posteriormente las propiedades hidratantes del Aloe demostrando que la piel absorbe la humedad de la gelatina de Aloe tres o cuatro veces más rapidamente que la del agua.

Un estudio ("Clinical Review" 1987) muetra que un compuesto - acemannon - encontrado en el Aloe Vera parece tener notables propiedades antivíricas.

Incluso en cuanto al HIV (el virus que a menudo nos lleva al SIDA) se refiere, Dr. Reg McDanial declaró, "Parece que el carrisyn neutraliza el [SIDA] virus transformando su envoltorio de proteinas inpidiéndole engancharse a las células T4".

Por esa época, investigadores en Canadá consiguieron aislar el acemannon para practicarle pruebas.

Desde entonces, pruebas clínicas en gente viviendo con SIDA ("PeopleLivingWithAids") han demostrado que el acemannon refuerza las defensas naturales del cuerpo (sistema inmunitario) las cuales pueden parar la progresión del HIV.

Dichos estudios han sido corroborados por otros, demostrando no solo las propiedades nutritivas del Aloe ingerido (en forma de zumo) pero también su potencial para aportar notables beneficios para potenciar el sistema inmunológico.

Por supuesto, la manera en que la bebida de Aloe es procesada es un factor determinante en su potencial.

Recuerda, no hay ningún método conocido para curar el SIDA-asi que POR FAVOR no deberías ver esto como una cura pero bien cómo otra opción para posiblemente combatir y desacelerar el HIV-. No se ha probado científicamente que le Aloe elimine el virus HIV del cuerpo.

El Aloe es, sin embargo una brillante esperanza en le lucha contra muchas enfermedades en el refuerzo del sistema inmunologico.

Dr. Lee Cowden (Dallas, Tejas) observó que varios estados de salud se benefician al ser tratados con el consumo oral del Aloe Vera.

Entre otros:
Síndrome de colon irritable, colitis ulcerativa, esofagitis, úlcera péptica, artritis reumatoide, osteoartritis, lesiones estomacales, garganta irritada, y lupus.

El Dr. Robert H. Davis (Fisiólogo en la Universidad de Pensilvania "College of Podiatric Medicine") lleva a cabo investigaciones en el Aloe desde principios de los años 70. Pruebas con animales de laboratorio concluyeron que el Aloe previene y desacelera la artritis, mejora la cicatrización, inhibe el dolor, bloquea la inflamación, decuelve el crecimiento al hueso, y actua como vehiculo de nutrientes para el cuerpo.

El Dr. Davis declaró, "El Aloe Vera contiene mayor numero de sustancias activas que cualquier otra planta que yo haya observado".

El Aloe es también conocido por ayudar a desbloquear y mantener limpios los receptores dentro de las paredes de los intestinos- facilitando asi la absorción de vitaminas y otros nutrientes en la corriente sanguínea.

El Dr. B. Frielander, (San Diego, CA) Nutricionista, notó que pacientes con problemas crónicos de colon incluyendo estreñimiento, hemorroides, colitis y enfermedad de Crohn, se beneficiaban del uso interno del Aloe, bebido como un zumo, como parte de un programa de nutrición.

Noto también que incluso sus caras mostraban un mejor aspecto! No todos los médicos están deacuerdo con los uso beneficiosos del Aloe(de hecho, algunos no lo aceptan como beneficioso en absoluto), el aumento de su aceptación e incremento de su uso en la profesión médica(or at least a nod in its direction) ha dado optimismo a aquellos que buscan alternativas no-tóxicas a los fármacos.

Allí donde modernos fármacos no ayudan al indviduo, el Aloe Vera y otras alternativas
(quiropráctico, medicina natural, meditación, etc.) están aumentando popularmente.

Ciertamente el uso del Aloe durante tantos siglos y tan dispersas y variadas culturas diferentes debe dar la ocasión al menos de investigar mas su potencial beneficioso para la humanidad. Pero como todo, la sabiduria debe ser continuada.

El Aloe Vera puede ser utilizado externamente (en la piel) e internamente (bebido). A pesar de que diversos estudios han demostrado los muchos beneficios del Aloe, ningún estudio ni científico de reputación ha pretendido que el Aloe funciona de la misma manera en todos los individuos- ni hay resultados aplicados universalmente. Y recuerda, sólo el cuerpo se cura a si mismo gracias a sus milagrosas defensas biológicas.

La medicina moderna, la natural, el Aloe, etc. tan solo proporcionan al cuerpo lo que necesita para efectuar su propia cura, o al menos parar la enfermedad en su fase actual.

Productos de Aloe puro deben de ser utilizados en combinación con un plan de dieta adecuado, ejercicio y mucha agua.

UNIVERSIDAD DE TEXAS 2002
PROPIEDADES TERAPÉUTICAS Y BENEFICIOS REPORTADOS
POR LA INGESTA DIARIA DE PULPA DE ÁLOE VERA

Desde la más remota antigüedad se han aportado testimonios sobre las propiedades terapéuticas del Aloe Vera. Citado y reconocido su uso por Dioscórides, médico griego del siglo I, hallamos referencias sobre su utilización por parte de numerosas civilizaciones orientales y occidentales en el largo devenir de la historia, hasta nuestros días.

Pero es en el curso del pasado siglo que con el desarrollo de métodos analíticos, tanto en cuanto a la calidad cómo en la cantidad, han permitido conocer con criterios científicos, la extremadamente heterogénea composición química de las hojas de las diferentes variedades de áloe.

Resultando de mayor interés por sus propiedades terapéuticas, la variedad conocida con el nombre de Áloe Vera Barbadensis Miller en cuyas hojas se encuentran una amplia gama de compuestos de reconocida acción farmacológica.

La aloína presente en la corteza, de acción laxante, fue la primera sustancia hallada a la que se le atribuyeron las cualidades medicinales de la planta.

Posteriormente se identificaron otras antraquinonas coma la barbaloína, isobarbaloína, antranoles y ácido aloético que poseen amplio espectro de actividades que incluyen propiedades antibióticas, bactericidas, antivirales y analgésicas.

La lignina, muy abundante en las células parenquimatosas de la pulpa de áloe, penetra con gran facilidad en los tejidos epiteliales llevando con ella a otros elementos, tales como las saponinas (glucósidos de acción limpiadora y antiséptica), el ácido crisofánico, derivado de la emodina, utilizado con éxito en tratamientos de brotes psoriásicos y de ciertas micosis cutáneas, el ácido cinámico con sus propiedades funguicidas y detergentes y sus ésteres que tienen la capacidad de desnaturalizar y disgregar tejidos necrosados, además de sus cualidades analgésicas.

También es digna de mención la presencia de resinotanoles (alcoholes derivados del ácido cinámico) de reconocidas propiedades bactericidas.

Los estudios analíticos han revelado la presencia de vitaminas tales como betacaroteno, complejo vitamínico B (B1, B2, B6 y B12), vitaminas C y E así como factores de maduración celular, tales como ácido fólico y colina.

Se comprobó asimismo la presencia de polisacáridos glucomanánicos en concentraciones importantes, esteroles (sitosterol), aminoácidos esenciales como metionina, valina, leucina, isoleucina, fenilalanina, etc., y aminoácidos secundarios como el ácido aspártico, ácido glutámico, hidroxiprolina, arginina, etc., importantes en síntesis de proteínas, construcción y regeneración de tejidos, síntesis de neuro-transmisores como la serotonina a partir de triptófano y la hormona melatonina, inductora del sueño y poderoso antioxidante.

Es notable la actividad enzimática detectada analíticamente y expresada a través de las enzimas oxidasa, catalasa, amilasa, alinasa etc., entre otras.

Se destaca la presencia de minerales tales como sodio potasio, calcio, magnesio, hierro y oligoelementos como manganeso, zinc y cromo que participan en importantes procesos metabólicos celulares, interactuando con determinadas enzimas, coenzimas y vitaminas que cumplen una función vital en la protección contra gran número de enfermedades.

De tan compleja y heterogénea composición química, surgen acciones farmacológicas ampliamente confirmadas por la medicina contemporánea, tales como:

· acción cicatrizante y regeneradora de tejidos
· acción antiinflamatoria y analgésica
· acción bacteriostática y bactericida
· acción antioxidante, etc.
que han determinado la utilización del Gel de Aloe Vera en numerosas afecciones de la piel (quemaduras, hematomas, llagas de decúbito, acné, dermatitis seborreica, radiodermitis, etc.)

En relación con el uso interno de la pulpa de Aloe Vera, --entendiéndose por pulpa de áloe el tejido parenquimatoso y la fibra derivada del áloe natural, obtenido de la hojas descortezadas del Áloe Vera Barbadensis Miller—los resultados han sido dispares, lo cual ha generado cierto desconcierto en la comunidad médica. Esto se debe, como sostienen acertadamente los doctores Coats y Henderson a varias razones, entre ellas la utilización de una especie no adecuada de aloe, la utilización de plantas que no han madurado lo suficiente (menos de cuatro años) o excesivamente maduras, la utilización de productos de baja calidad o inadecuadamente estabilizados mediante procedimientos que alteran las propiedades de algunos de sus componentes, y en relación a los cultivos, la utilización de suelos inadecuados o contaminados con agroquímicos o pesticidas.

Numerosos testimonios, trabajos científicos y seguimientos clínicoterapéuticos, avalan la comprobación de los notables efectos benéficos que ejerce la ingesta diaria de pulpa de aloe estabilizada en pacientes portadores de diferentes patologías.

Así por ejemplo en úlceras gástricas (con notable apreciación en muchos casos de cicatrización y regeneración tisular), en el estreñimiento crónico (con regulación del transito intestinal), en colitis ulcerosa (enfermedad de Crohn), en colagenopatías (artritis reumatoide, lupus eritematoso, etc.) y en enfermedades infecciosas como la tuberculosis y la meningitis.

Las dosis recomendadas por diferentes especialistas naturópatas varían de 2 a 4 tomas al diarias de 15-20 ml cada una.

En el año 1985 el Dr. Mc Analley, investigador de los Laboratorios Carrington (USA), logró identificar y aislar de la pulpa de Áloe Vera B. M. un polisacárido mucilaginoso B (1-4) acetilado de cadena larga (polimanano) al que se le dio el nombre de Acemanano.

Estudiadas sus propiedades farmacológicas se demostró que poseía una notable actividad inmune-estimulante, lo que pareció configurarla como el ingrediente activo más importante del Aloe Vera B.M, habiéndosele adjudicado importantes propiedades terapéuticas, tales como la aceleración de la cicatrización de heridas, inhibición de la proliferación celular de carácter autónomo (acción antitumoral y anticancerosa), acción inhibidora de radicales libres (acción antioxidante), acción antiviral (frente a una gran variedad de virus tales como herpes simple, Newcastle, sarampión, rinotraqueitis y HIV.

El mecanismo biológico de estas actividades es aún poco conocido, pero, por su amplia diversidad de efectos se cree que ellas pueden ser ejercidas a través de células efectoras pluripotentes, tales como los macrófagos, con la consiguiente liberación de prostaglandinas, interleukinas, interferones y de factor de necrosis tumoral Alfa (TNF-Alfa).

Prof. Dr. Ricardo Gampel es doctor en farmacia y bioquímica. Graduado en la Universidad Nacional de Buenos Aires, ha sido jefe de trabajos prácticos y profesor adjunto en la Cátedra de Química Biológica y Patológica de la misma Universidad. Ha realizado trabajos de investigación en le campo de la patología, de la farmacología y de la inmunología.

Fue investigador asociado en el Dto. de Inmunología de la Universidad de California (Los Ángeles) y en el Hospital del Monte Sinaí, ocupándose de perfusión hepática y metabolismo de drogas, que es su especialidad. Universidad de California 2003

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